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Los días fríos del invierno han vuelto. Mientras algunos disfrutan del clima fresco, otros tratan de mantener el calor que puedan. Durante estos tiempos, los padres pueden cuestionar qué hacer con los abrigos de invierno y los asientos de seguridad para niños pequeños.
Como padre, usted quiere mantener a sus hijos abrigados pero también quiere mantenerlos seguros durante su viaje. Sin embargo, las chamarras gruesas pueden comprometer significativamente la seguridad cuando se usan debajo de las correas de los asientos de seguridad y de los asientos elevados. Usar chamarras en los asientos de seguridad es peligroso porque las chamarras crean un espacio entre el cuerpo del niño y el propio arnés. Afortunadamente, puede hacer un par de cosas para mantener a su pequeño seguro y calientito en el auto.
Según un estudio de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), alrededor del 46% de los asientos de seguridad y los asientos elevados se usan de manera incorrecta para hacerlos menos efectivos. El mal uso incluye posicionamiento inadecuado, instalación suelta y arneses sueltos, entre otros.
Cuanto menos se mueva el niño en su silla de seguridad durante un accidente, más efectiva será la silla de seguridad. El uso de abrigos de invierno puede impedir un ajuste adecuado del arnés, que debe estar ajustado en los hombros y las caderas en todo momento. Si su hijo lleva abrigo puesto, puede pensar equivocadamente que le queda ajustado cuando en realidad el arnés no está lo suficientemente ajustado. En caso de accidente, la expansión del abrigo se comprimirá debajo del arnés. Esto creará entre dos y tres pulgadas de espacio para que el niño se lanze hacia adelante en vez de quedarse en lugar.
Lamentablemente, aunque los expertos en asientos de seguridad han compartido esta información, un estudio de Volvo demostró que el 65% de los padres todavía no le quitan la chamarra a sus hijos antes de ponerlos en su asiento de seguridad. Tomarse el tiempo para quitarle la chamarra a su hijo puede parecer una molestia, pero podría salvarle la vida en caso de accidente.
Para determinar si la chamarra de su hijo es demasiada gruesa para un asiento de seguridad, sigue estos pasos:
Nadie pretenderá que no sea más sencillo colocar a un niño en su asiento de seguridad con sus chamarras de invierno puestas. Sin embargo, si usted es un padre que cree en la importancia de usar correctamente un asiento de seguridad para proteger su valiosa carga, debe asegurarse de no sabotear la característica principal del asiento de seguridad.
Por supuesto, puede resultar tentador dejar a su hijo con su chamarra abrigada cuando hace frío. Sin embargo, hay otras cosas que puedes hacer para mantenerlos calientes.
Cúbrelos: Puedes sustituir el abrigo por una manta una vez que suba a su hijo al vehículo. Su hijo puede ponerse la manta para mantenerse abrigado y eventualmente quitársela si tiene demasiado calor. Asegúrese de que ninguna parte de la manta quede detrás de la espalda de su hijo. Alternativamente, después de abrochar a su hijo, puede ponerle el abrigo al revés o simplemente colocarlo encima en el asiento.
Viste a su bebé o niño pequeño con capas finas de ropa: Comience con capas ajustadas en la parte inferior, como medias o mallas. Después, agrega pantalones y una ropa más abrigada, como un suéter. Luego, puede vestir a su hijo con una fina chaqueta de lana encima. Como regla general, los niños deben usar una capa más que los adultos. Por ejemplo, si usted usa gorro y guantes, su hijo debe usar gorro, guantes y una manta.
Calienta el vehículo antes de salir: Los pasajeros no sentirán tanto el frío si el vehículo está calentado. Un vehículo cálido debería permitirles llevar cómodamente el cinturón de seguridad sin chamarra.
Abroche el asiento y ajuste las correas cada vez: Incluso si su hijo se ve cómodo en su silla de seguridad, es importante apretar el arnés cada vez para asegurarse de que las varias capas no lo hagan inseguro para el niño.
Empaque una bolsa de emergencia para su vehículo: Tenga mantas, gorros, y artículos no perecederos adicionales en caso de una emergencia en la carretera o si su hijo se moja durante una salida de invierno. No olvides volver a empacar tu bolso después de haberlo usado.
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