Demanda por muerte injusta presentada contra Tyson Foods

La familia del ex trabajador de la fábrica de carne José Ángel Chávez ha presentado una demanda contra Tyson Foods Inc., alegando que la compañía es responsable de no tomar las medidas adecuadas para proteger a su personal.
Chávez trabajó para Tyson Foods durante más de 20 años y murió el 17 de abril por complicaciones de COVID-19, según la demanda. Esta es la tercera demanda en la corte federal de Texas contra Tyson por parte de familiares de trabajadores de plantas que, según los informes, murieron por el coronavirus.
La familia Chávez presentó la demanda el 18 de mayo en el Tribunal de Distrito del Condado de Shelby, alegando que Tyson sabía que algunos trabajadores de la planta habían contraído el coronavirus pero no advirtieron a los empleados ni ayudaron a prevenir la propagación o el daño. La familia busca daños ejemplares basados en la negligencia demostrada por Tyson que habría provocado una infección masiva.
Tyson Foods emitió una declaración el martes que expresó su simpatía hacia la familia por su pérdida. La compañía declaró que la salud de sus trabajadores es una de las principales prioridades y ha establecido protocolos que cumplen o superan las pautas de los CDC y OSHA para evitar la propagación de COVID-19.
A principios de mayo surgieron otras demandas contra Tyson por parte de familiares que perdieron a familiares que trabajaban para la sucursal de la compañía en Amarillo, Texas. Las familias alegaron que había al menos 4.500 trabajadores de Tyson que contrajeron el virus desde que ocurrió la pandemia, 18 de ellos fallecieron.
El abogado que representa a la familia Chávez dijo que Tyson no compensa a sus empleados de Texas con un seguro de compensación laboral normal y que esto permite a las familias de los empleados de Texas demandar a Tyson.
Un hallazgo del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades a principios de mayo dice que alrededor de 5,000 trabajadores de plantas habían contraído el virus, y con la muerte de 20 trabajadores, había una necesidad imperiosa de que la industria cárnica redujera el riesgo para los miembros del personal.
El informe de los CDC fue seguido muy pronto con la solicitud del presidente Trump de que los procesadores de carne fueran críticos durante la pandemia. Tyson Foods es el mayor procesador de carne en el país y trabajó con la administración Trump alegando que los cierres relacionadas con el coronavirus conducirían a la escasez de carne.
Las órdenes de Trump fueron criticadas por los demócratas y los grupos de trabajadores que advirtieron sobre más enfermedades y muertes entre el personal de la fábrica.

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