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En los estados de todo el país, las camionetas o autobuses de guardería transportan a los pasajeros más importantes de nuestras vidas: nuestros niños. Por lo tanto, las guarderías tienen la responsabilidad de conducir de manera segura, obedecer las normas y señales de tránsito y usar su mejor juicio para transportar a todos los niños del punto A al punto B. Una de las tareas más fáciles es asegurarse de que ningún niño se quede en el autobús y entre al edificio de forma segura. Desafortunadamente, los conductores y asistentes de autobús pasan por alto incluso la tarea más fácil.
Las siguientes son posibles razones por las que los niños se quedan en el autobús:
Nunca se debe dejar a los niños desatendidos dentro de una camioneta por un período de tiempo. Los actos de negligencia como tales son prevenibles y pueden garantizar que todos los niños estén a salvo.
Los niños son increíblemente susceptibles al calor, y medidas como estacionar en la sombra y dejar la ventana abierta no necesariamente evitarán que ocurra una tragedia.
Los siguientes son un par de mitos sobre dejar a los niños en el vehículo:
Puedo dejar a este niño incluso si hace solo 60 grados afuera. El coche no se calentará a niveles peligrosos.
Realidad: Una temperatura exterior de 60 grados puede aumentar la temperatura de su automóvil a más de 100 grados.
Tengo una predicción adecuada del nivel de calor en el coche basado en cómo me siento yo, un adulto.
Realidad: La temperatura corporal de un niño pequeño aumenta de tres a cinco veces más rápido que la de un adulto.
Puedo dejar al niño en el vehículo, aunque sea por cinco minutos.
Realidad: En un día de 80 grados, la temperatura dentro de un vehículo puede alcanzar un nivel peligrosamente alto en solo 10 minutos.
Aunque las respuestas individuales al calor extremo varían, a una temperatura del aire superior a 111.2 grados Fahrenheit en un ambiente de alta humedad, se acepta ampliamente que el cuerpo humano estará en los límites de su tolerancia. Dado que el cuerpo de un niño es mucho más pequeño que el de un adulto, tienen menos superficie corporal que les permita refrescarse. Además, aunque algunos adultos pueden tener la capacidad de salir del automóvil por sí mismos, es poco probable que un niño pequeño pueda hacerlo.
A medida que el cuerpo del niño se calienta, las funciones de sus órganos se deterioran y sus órganos finalmente se apagan cuando su temperatura alcanza los 104 grados Fahrenheit, lo que provoca insolación.
Los niños, especialmente los más pequeños, deben ser vigilados de cerca. Si una guardería no evita que el niño se lastime a sí mismo bajo la supervisión de la guardería, el niño puede presentar un reclamo por negligencia.
Para recibir una indemnización por negligencia, se deben probar los siguientes elementos:
Puede tener derecho a una compensación si su hijo resultó herido en la guardería. La documentación es muy importante cuando se trata de un caso de negligencia en la guardería. Ganar un caso de guardería significa probar que el proveedor de la guardería incumplió su deber de prevenir las lesiones sufridas por el niño. Uno no ganará si simplemente acusan al proveedor de negligencia, él o ella necesitarán pruebas.
La documentación puede tomar formas que incluyen:
Tenga en cuenta que es lo mejor para usted si planea presentar una demanda por negligencia en la guardería, cuanto más rápido lo haga, mejor. Por lo general, el estatuto de limitaciones es de dos años después de que se sufrió una lesión. Comuníquese con nuestra oficina hoy para analizar cómo se ven sus derechos legales después de que su hijo fue lastimado en la guardería.
Una cláusula de responsabilidad puede hacer que parezca que el proveedor de la guardería está libre de culpa, pase lo que pase. Sin embargo, eso es contrario a la creencia popular. Ha habido muchas demandas por guarderías presentadas por padres que firmaron la cláusula de indemnización. Sin embargo, los tribunales adoptan la posición de que es el niño el que sufre lastimado y no el padre. Con esto en mente, se cree que el niño tiene derecho a demandar al proveedor de la guardería.
Que uno de los padres firme una cláusula de indemnización antes de que el niño sufra daño significa que abre la puerta para que las guarderías actúen de manera negligente sin preocuparse por la responsabilidad por sus acciones, especialmente cuando se trata de niños inocentes e indefensos.
La mayoría de las guarderías son conscientes de que tener una cláusula de indemnización en su formulario de liberación no vale nada. Sin embargo, algunas guarderías aún lo tienen para disuadir a los padres de presentar reclamos por lesiones en nombre de sus hijos.
Si tiene preguntas sobre sus derechos legales con respecto a una demanda por abuso de guardería, contáctenos hoy. Discutiremos cómo son sus opciones legales.
Si su hijo resultó herido en un accidente de guardería y necesita ayuda para determinar qué acción tomar a continuación, comuníquese con nuestra oficina hoy. Durante su consulta gratuita, tendrá la oportunidad de explorar sus derechos legales con uno de nuestros expertos legales. Nos importa y podemos ayudar.
Consulta Gratuita: 866-243-8392
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