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Se supone que la medicación deberia de mejorar las vidas de los que sufren de ciertas condiciones. Cuando los médicos le escriben una receta, no debe preocuparse por los riesgos de cáncer ni por ningún otro problema que pueda dañar su salud. Pero, no todos los medicamentos fueron creados iguales. La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos aprobó la primera clase de medicamentos miméticos con incretina en 2006. Sin embargo, desde al menos 2009, los medicamentos han estado bajo escrutinio por un posible vínculo con el cáncer de páncreas.
En 2019, habia un debate en curso sobre si o no los miméticos de incretina causan cáncer de páncreas. Los estudios continúan encontrando un vínculo entre el uso de incretinas y el aumento de los riesgos de cáncer de páncreas.
Además, en 2013, la FDA comenzó a investigar los hallazgos de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. Los estudios de Johns Hopkins sugieren que las incretinas conllevan un mayor riesgo de:
Un año después del anuncio de la FDA, tanto la FDA como la EMA llegaron a la conclusión de que, si bien todavía no había datos suficientes para descartar que las incretinas produjeran cáncer de páncreas, los medicamentos tendrían una etiqueta de advertencia para la pancreatitis.
La diabetes tipo 2 es la forma más común de diabetes. Ocurre cuando los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre en el cuerpo aumentan más de lo normal. Otro nombre para la diabetes es hiperglucemia.
El páncreas produce una hormona llamada insulina, que regula la cantidad de glucosa en la sangre. La insulina actúa eliminando el azúcar de la sangre y dentro de la célula para obtener energía y almacenamiento. Una persona con diabetes tipo 2 se considera resistente a la insulina. Esto se debe a que sus cuerpos no pueden producir suficiente insulina para controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Si no se trata, la diabetes puede llevar a:
Una vez que un paciente es diagnosticado con diabetes tipo 2, un médico recomendará que el paciente coma mejor, haga ejercicios con regularidad y tenga un control continuo del azúcar en la sangre. Además, es probable que recomienden medicamentos para la diabetes o terapia con insulina. Los medicamentos para la diabetes, como la metformina, las sulfonilureas y las meglitinidas, trabajan para controlar los niveles de azúcar en la sangre en el cuerpo. Por ejemplo, la metformina funciona al ayudar al cuerpo a usar la insulina con mayor eficacia. Por otro lado, las sulfonilureas y las meglitinidas funcionan promoviendo la secreción de insulina del páncreas.
Cuando estos medicamentos no logran controlar los niveles de azúcar en la sangre de un paciente diabético, los médicos pueden prescribir miméticos de incretina.
Los miméticos de la incretina son un grupo de medicamentos para la diabetes tipo 2 que imitan las hormonas incretinas que el cuerpo generalmente produce después de una comida. Junto con la dieta y el ejercicio, estos medicamentos reducen los niveles de azúcar en la sangre en adultos con diabetes tipo 2.
Estos medicamentos no suelen ser la primera línea de defensa contra la diabetes. En cambio, los miméticos de incretina se recetan cuando los medicamentos de primera elección no funcionan lo suficientemente bien solos. Los médicos prescribirán los miméticos de incretina para que los pacientes tomen junto con las inyecciones de insulina.
Los medicamentos miméticos de incretina funcionan de dos maneras principales:
Estudios adicionales han relacionado tanto los agonistas del péptido similar al glucagón 1 (GLP-1) como la medicación contra la diabetes tipo 2 inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4) con el aumento del riesgo de cáncer. Como se mencionó, estas dos formas de medicamentos no se utilizan como tratamientos de primera elección. Sin embargo, cada uno de estos medicamentos tiene usos específicos que estimulan diferentes funciones en el páncreas.
El grupo agonista de GLP-1 incluye dos medicamentos llamados exenatida (Byetta) y liraglutida (Victoza). Los medicamentos funcionan al aumentar la liberación de insulina mientras que suprimen el glucagón. Además, estos fármacos ralentizan la digestión y hacen que el paciente se sienta satisfecho por más tiempo. Por esta razón, estos medicamentos también pueden ayudar a prevenir el aumento de peso y ayudar a perder peso.
Las personas que no pueden controlar sus niveles de azúcar en la sangre con tratamientos de primera línea pueden recibir un medicamento GLP-1 para el tratamiento. Por ejemplo, si la metformina y la sulfonilurea no funcionan para un paciente con un IMC de 30 o más, entonces un médico puede prescribir un agonista de GLP-1 como Byetta o Victoza.
BYETTA, o exenatide, es un medicamento inyectable que se usa para mejorar el nivel de azúcar en la sangre en adultos con diabetes tipo 2. La FDA lo aprobó como medicamento de monoterapia en noviembre de 2009 y dos años después, el medicamento recibió la aprobación como un tratamiento complementario a la insulina. La etiqueta del medicamento actualmente advierte que los pacientes están en riesgo de desarrollar pancreatitis.
VICTOZA también es un medicamento inyectable recetado para tomar junto con la insulina. El medicamento ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre al evitar que el hígado produzca demasiada azúcar y ayuda al páncreas a producir más insulina cuando sus niveles de azúcar en la sangre son altos. VICTOZA lleva una etiqueta de advertencia sobre la posibilidad de tumores de tiroides y cáncer de tiroides. Además, el medicamento advierte a los pacientes sobre la posibilidad de desarrollar pancreatitis.
Ninguno de estos fármacos advierte de la posibilidad de que un paciente desarrolle cáncer de páncreas como resultado de su uso. Si usted o un ser querido viven con diabetes tipo 2 y ahora están lidiando con el cáncer de páncreas, comuníquese con La Firma de Abogados Carlson para hablar sobre sus opciones. Podemos ayudarlo a determinar si presentar una demanda contra los creadores de BYETTA y VICTOZA es la opción correcta para usted.
Los inhibidores de la DPP-4 son un grupo de hipoglucemiantes orales que los médicos recetan para tratar la diabetes mellitus tipo 2. Incluye los medicamentos linagliptina, saxagliptina, sitagliptina y vildagliptina. Este grupo de miméticos de incretina funciona al bloquear la DPP-4, la enzima que destruye la hormona incretina. Como resultado, el nivel de GLP-1 y GIP aumenta. Esta acción permite que el glucagón se libere y ayuda a:
Estos medicamentos solo deben usarse si los niveles de azúcar en la sangre están bajo control.
JANUVIA
JANUVIA es un medicamento oral para la diabetes tipo 2. El ingrediente activo es la sitagliptina, el primer imitador de incretina en recibir la aprobación de la FDA. La etiqueta del medicamento advierte sobre la pancreatitis aguda, que incluye pancreatitis hemorrágica o necrotizante mortal y no mortal.
JANUMET es otro medicamento oral para la diabetes tipo 2 que puede ayudar a reducir el azúcar en la sangre en adultos. Los comprimidos contienen tanto sitagliptina como metformina. El medicamento también enumera la pancreatitis como un riesgo.
Debido a que los miméticos de incretina estimulan las células en el páncreas, es posible que tengan efectos potencialmente adversos en el páncreas. Los estudios han demostrado que este grupo de medicamentos para la diabetes puede aumentar la posibilidad de que los pacientes desarrollen pancreatitis aguda y células precancerosas. Estos estudios llevaron a la FDA a emitir una comunicación de seguridad para estos dos medicamentos en 2013.
La FDA advierte que los informes posteriores a la comercialización muestran ejemplos de “pancreatitis aguda, incluidos los casos fatales y graves no fatales asociados con el uso de los medicamentos miméticos de incretina exenatida y sitagliptina”.
En 2009, un endocrinólogo de la Universidad de California en Los Ángeles, Peter Butler, publicó una serie de estudios que cuestionaban la seguridad de los miméticos de incretina. Butler utilizó modelos animales y páncreas de donantes de órganos humanos fallecidos para realizar sus pruebas. Encontró que la terapia con incretina hacía que ciertas células del páncreas se multiplicaran. Como resultado de esta multiplicación celular, las células del páncreas aumentaron. Butler dedujo que la terapia parecía alimentar el crecimiento de lesiones precancerosas, un hallazgo común en los páncreas tratados con incretina. Su estudio concluyó que si bien la terapia con incretina no desencadena el cáncer, actúa como una hormona del crecimiento.
La pancreatitis es una enfermedad que conduce a la inflamación del páncreas. Hay dos formas de pancreatitis:
Existe evidencia de que los medicamentos miméticos de incretina pueden conducir a pancreatitis. La inflamación del páncreas puede llevar a que las enzimas digestivas del cuerpo ataquen el páncreas. Por ejemplo, la enfermedad puede causar daño tisular, infección, formación de quistes y sangrado. Un estudio muestra que la pancreatitis crónica aumenta el riesgo de desarrollar cáncer pancreático en casi ocho veces.
The Carlson Law Firm está investigando actualmente el cáncer de páncreas en pacientes diabéticos que usaron un incretin mimético. Cientos han tomado acciones legales contra las compañías farmacéuticas por estas drogas peligrosas. Si usted o alguien que ama sufrió lesiones de Januvia, Janumet, Byetta o Victoza, comuníquese con nuestra firma. Hemos estado representando clientes contra grandes compañías farmacéuticas por más de 40 años.
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