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El 30 de abril, un jurado de Florida dictó un veredicto de $7.1 millones contra 3M en el primer juicio referente que involucraba reclamos de pérdida auditiva militar contra la compañía por sus auriculares defectuosos.
Es el primer paso para asegurar una compensación monetaria para al menos 240,000 veteranos militares que han sufrido daños significativos en su audición como resultado de los tapones de oídos de combate defectuosos de 3M, llamados CAEv2.
Ruth Rizkalla, de The Carlson Law Firm, formó parte del Comité Directivo del Demandante y fue una parte integral en la obtención del veredicto en nombre de los miembros del servicio que se enfrentan a los daños irreparables a manos de la empresa negligente.
“Me siento privilegiada de ser parte de un equipo que ayudó a asegurar este veredicto en nombre de los miembros del servicio que se enfrentan a los daños irreparables a manos de esta empresa negligente”, dijo Rizkalla.
El jurado de Pensacola otorgó $2.1 millones en daños punitivos a los siguientes tres demandantes:
Además de los daños punitivos, el jurado otorgó a Hacker $160,000 adicionales por dolor y sufrimiento, a Estes $250,500 adicionales por costos médicos, ganancias perdidas y dolor y sufrimiento, y a Keefer $320,000 adicionales en costos médicos, ganancias perdidas y sufrimiento por dolor.
El juicio comenzó el 29 de marzo y los tres casos fueron llevados ante el jurado. Hay dos juicios más programados para comenzar durante las próximas dos semanas.
Se espera que el 17 de mayo comience el juicio de Dustin McCombs. McCombs sufrió tinnitus tras la explosión de un artefacto explosivo improvisado en Afganistán en abril de 2009. Su condición empeoró cuando estuvo destinado en Fort Richardson en Alaska.
Está previsto que el 17 de junio comience el juicio de Lloyd Baker. Baker contrajo tinnitus por el entrenamiento de guerra urbana en Fort Lewis, en el estado de Washington, entre 2005 y 2006. Parte de su puesto era operar una ametralladora M240 de 160 decibelios.
Durante el juicio, 3M argumentó que los militares son responsables de la forma en que se diseñaron los tapones para los oídos. La compañía continuó diciendo que ve “múltiples motivos para apelar”.
Las lesiones auditivas como resultado de los tapones para los oídos de combate defectuosos de 3M se podían prevenir. Su tergiversación de la seguridad de su producto ha provocado miles de lesiones auditivas para los miembros del servicio militar. Si usted o un ser querido ha sufrido lesiones por pérdida de audición como resultado de la negligencia de 3M, comuníquese con The Carlson Law Firm. Podemos ayudarlo a obtener la compensación justa que se merece por su demanda por pérdida auditiva.
The Carlson Law Firm es propiedad y está operado por veteranos. Nuestra oficina principal está ubicada en Killeen, Texas, cerca de una de las bases militares más grandes de Estados Unidos, Fort Hood.
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